El interior es una brillante mezcla de lo antiguo y lo nuevo.
A principios de este año, el diseñador de Hyundai Yang Gu-rum compartió imágenes de un concept car retro inspirado en el compacto Pony de la marca. Fue un concepto impresionante, y Hyundai claramente está disfrutando mirando hacia atrás a su pasado porque el fabricante de automóviles coreano acaba de revelar otro concepto de retroceso. Este es un sedán que parece haber sido arrebatado directamente de la década de 1980. En Costa Rica podemos ver estos modelos pero no con detalles tan modernos. No es de extrañar, ya que está inspirado en el sedán de lujo Grandeur original de la marca.
Apodada Heritage Series Grandeur, celebra el 35 aniversario de la Grandeur. Al igual que la gran cantidad de restomods EV que han aparecido en el último año o dos, la Heritage Series Grandeur es una fusión exitosa de un tren motriz eléctrico moderno con un estilo nostálgico.
Desde el exterior, el concepto no ha cambiado mucho con respecto al original. Las líneas de caja y el parabrisas vertical están en desacuerdo con los sedanes swoopy de hoy, y no se parece en nada a un moderno Azera o Sonata. Sin embargo, se han realizado cambios en la parrilla, molduras, espejos retrovisores y ruedas. Los detalles en forma de píxel de las luces delanteras y traseras son otros recordatorios de que este no es un sedán de 35 años. Por supuesto, lo que también hace que este concepto sea completamente diferente del automóvil original es su uso de un tren motriz eléctrico. Sin embargo, no se han compartido detalles técnicos sobre la potencia o el rendimiento de este tren motriz. En el interior, la Heritage Series Grandeur ha sufrido una transformación mucho más dramática.
Hay elementos específicos de la época como el volante de la vieja escuela y la tapicería de terciopelo, pero la implementación de un cuadro de instrumentos digital y una interfaz de infoentretenimiento expansiva son mucho más modernas. Un compartimento de almacenamiento oculto noval en el reposabrazos delantero se puede utilizar para almacenar objetos de valor fuera de la vista, como un reloj. Se utilizó iluminación de color bronce, ya que es un retroceso a los equipos de audio antiguos. Los respaldos de los asientos delanteros también tienen cordones que parecen ser de botas de alta calidad. La iluminación de espejo infinito completa una notable fusión de diseño moderno y clásico.
En general, a este sedán ciertamente no le falta encanto y nos encanta que Hyundai no se haya olvidado de sus sedanes confiables, incluso en una era en la que el fabricante simplemente no puede dejar de vender SUV y crossovers.
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