Todos soñamos con comprarnos supercarros, y mientras envejeces, ese sueño puede volverse más realista, sin embargo, ese no es el caso para todos nosotros.

Bueno, eso es lo que le pasó a un niño de 5 años en Utah, Estados Unidos, este chamaco bastante aventado decidió que quería un Lamborghini, su madre se negaba a comprarle el superdeportivo de seis cifras (por razones obvias), pero eso no detendría a este cliente de Lamborghini bastante persistente.

Armado con un enorme capital $3, este chico saltó al todo terreno de sus padres y comenzó el largo viaje hacia California. Una vez en la carretera, un oficial de la Patrulla de Carreteras de Utah comenzó a seguir lo que él creía que era un conductor intoxicado o ebrio, sólo para descubrir que el conductor tenía, de hecho, 5 años de edad.

El informe no dijo hasta dónde llegó, pero un oficial de patrulla no pasó mucho tiempo en notar algo extraño sobre el carro en cuestión en la carretera I-15 de Utah. Estaba luchando para mantener los carriles y viajaba sólo 50 KPH.

Estaba sentado en el borde delantero del asiento para poder alcanzar el pedal del freno para mantener el carro detenido mientras yo estaba allí”, dijo el patrullero. El chico no sabía que tenía que poner el carro en parking, pero el oficial le ayudó a hacerlo.

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“¿Cuántos años tienes? ¿Tienes 5 años?”, pregunta el patrullero. “Guau… ¿Dónde aprendiste a conducir un coche?”

Fue en este punto que el niño le explicó sus intenciones al oficial, diciendo que estaba conduciendo a California, donde su carro de ensueño lo estaba esperando.

Ahora bien, mientras que este comprador incondicional nunca mencionó qué Lamborghini quería comprar, me imagino que iba por el Aventador. Desafortunadamente, sin embargo, no pudo ser financiado debido a su corta edad, la falta de historia crediticia significativa y su tendencia a beber cajas de jugo.